24 octubre 2008

Por qué prefiero que gane McCain

Todo el mundo está que no caga (perdón) con Obama porque es joven, tiene una sonrisa bonita, habla mucho y vende humo. Bueno tambien ayuda que sea negro y haya usado esa condición desde el victimismo tan típico y tan politicamente correcto de los progres. Y claro el hecho de que la crisis económica haya estallado al final de un mandato republicano (aunque no sea culpa de Bush) favorece además al candidato demócrata.

Pero yo prefiero que gane McCain y no tengo reparo en reconocerlo aunque no sea tan 'fashion' y no haya vendido tantas libros sobre su vida. Prefiero que gane McCain, primero porque objetivamente es una persona con más experiencia. Pero además lo prefiero porque su trayectoria es la de un héroe que cuando se compromete con algo, es capaz de mantener el compromiso por encima de impulsos egoístas. Su historia de Vietnam (cuando fue capturado y torturado, pero no delató a su país a pesar de que le ofrecieron liberarle si lo hacía) lo demuestra bien claro.

Pero tengo otras razones para preferir a McCain. Mi hermana está casada con un estadounidense y vive en Orlando, en el estado de Florida. A través de mi cuñado he tenido el honor de conocer la vida americana, su cultura del esfuerzo, su sentido del honor, y el compromiso que tienen con su Nación como forma de expresar el valor que le dan a la libertad individual. Todo ello me ha hecho admirar a ese país y desmontar todos los tópicos antiamericanos que abundan por Europa y sobretodo en España, donde no hemos asumido todavía que nos quitaran Cuba en el 98 del siglo antepasado.

Pues bien: Obama con todos mis respetos, representa una América acomplejada ante esos tópicos, una América que renuncia a su esencia para caer bien a quienes la detestan, en lugar de competir con la cabeza bien alta para que cunda su ejemplo.

McCain no tiene complejos, como no los tiene todo el Partido Republicano que han puesto a una mujer como candidata a la vicepresidencia, Sarah Palin, que les produce picoros y escorzor a las feministas y los progres porque es una mujer, también, sin complejos, que no necesita de discriminaciones positivas ni de adoptar poses de rebelde sin causa para demostrar que vale.

Yo no estaría tan seguro de que Obama vaya a ganar, que no se confíe tanto. Hay una América que ahora puede estar pasando unos días más callada de lo normal, pero que el 4 de noviembre despertará y restituirá la ilusión basada en los valores y en los hechos, no en la retórica relativista y vacía.

Lo siento, sé que es más fácil y más bonito decir "Yo apoyo a Obama" pero así es la vida.

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